Idiomas de España
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Mapa de lenguas y de dialectos del castellano en España
En España se hablan varias lenguas vernáculas. El español o castellano, idioma oficial en todo el país, es la lengua materna predominante en la mayoría de las comunidades autónomas de España. Hay una parte de los españoles que se pueden considerar bilingües con el castellano y otra lengua, generalmente alguna de las que son cooficiales con el castellano en algunas comunidades autónomas.

Tabla de contenidos[ocultar]
1 Idiomas cooficiales
1.1 Catalán / Valenciano
1.2 Vasco
1.3 Gallego
1.4 Aranés
2 Idiomas no oficiales
2.1 Aragonés
2.2 Asturleonés
3 Hablas de transición
4 Enclaves lingüísticos
5 Dialectos del castellano
6 Lenguajes no orales
7 Lenguas originadas por los procesos migratorios
8 Idiomas estudiados como segunda lengua
9 Lenguas desaparecidas
10 Véase también
11 Enlaces externos
12 Notas
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Idiomas cooficiales [editar]

Catalán / Valenciano [editar]

El catalán (català) tiene el reconocimiento de idioma oficial en Cataluña e Islas Baleares, y el valenciano (valencià), variedad del catalán occidental, tiene esta misma consideración en la Comunidad Valenciana.

En Cataluña, el catalán presenta dos variedades principales: el catalán central, hablado en las provincias de Barcelona y Gerona y en la mitad oriental de la de Tarragona, y el catalán noroccidental, hablado en la provincia de Lérida y mitad occidental de la provincia de Tarragona.

En Cataluña, el castellano es la lengua materna de la mayoría de la población (un 53,5%), el catalán es la lengua materna del 40,4%, y un 2,8% considera a las dos por igual como su lengua materna, según una encuesta realizada en 2003 por el Gobierno de Cataluña.[1] El castellano es predominante en la región metropolitana de Barcelona y en el Campo de Tarragona (donde vive el 76% de la población catalana), mientras que el catalán lo es en el resto de la comunidad autónoma.

Por su parte, el catalán de las Islas Baleares es una variedad del catalán oriental que presenta unos rasgos muy diferenciados del catalán peninsular (entre los que se encuentra una sustitución de los artículos el/la por es/sa) y recibe el nombre de balear. En las Islas Baleares, el castellano es la lengua materna del 47,7% de la población, el catalán del 42,6%, y un 1,8% tiene las dos lenguas como lenguas maternas, según una encuesta realizada en 2003 por el Gobierno balear.[2] El castellano es la lengua predominante en el área metropolitana de Palma de Mallorca y en Ibiza, mientras que el catalán lo es en Menorca y en las zonas rurales de Mallorca.
En la Comunidad Valenciana, se denomina de forma habitual, tradicional y oficial como valenciano a la variedad de catalán occidental hablada en esta región. Durante los siglos XIX y XX, la consideración del valenciano como lengua distinta del catalán o -por otra parte- como variedad del catalán, ha dado lugar a un debate conocido como conflicto lingüístico valenciano. En la Comunidad Valenciana se distingue lingüísticamente dos zonas: una monolingüe castellana (que representa un 25% de la superficie regional y donde vive el 13% de la población) y otra bilingüe valenciano/castellano (75% de la superficie, 87% de la población). En la zona bilingüe, el castellano es la lengua hablada en el hogar de forma preferente por el 54,5% de la población, mientras que el valenciano lo es por el 36,4% y un 6,2% usa indistintamente ambas lenguas, según una encuesta realizada en el 2003 por la Generalidad Valenciana.[3] El castellano es predominante en el área metropolitana de Valencia, el área metropolitana de Alicante-Elche y en el área metropolitana de Castellón de la Plana, mientras que el valenciano es predominante en el norte de la provincia de Alicante, el sur de la de Valencia y gran parte de la provincia de Castellón.

Vasco [editar]

El euskera o vascuence (euskara) es cooficial con el castellano en el País Vasco y en el tercio norte de la Comunidad Foral de Navarra. Además, cabe destacar que dentro del euskera se diferencian numerosos dialectos (euskalkiak), y una variedad estandarizada, el euskera batua.

Gallego [editar]

El gallego (galego) es cooficial en Galicia (Constitución española de 1978 art. 3.2. y Estatuto de Autonomía de Galicia art. 5). Está estrechamente emparentado con el portugués, con el que formó unidad lingüística (gallego-portugués) durante la Edad Media. El gallego presenta tres bloques diferentes de habla que cruzan Galicia de Norte a Sur; son los bloques: occidental, central y oriental, que a su vez se subdividen en distintas áreas.

Aranés [editar]

El aranés (variedad del occitano hablada en el Valle de Arán, localizado en el noroeste de la provincia de Lérida) es oficial en este valle y desde 2006 en toda Cataluña con el nuevo Estatuto de Autonomía. En el Valle de Arán, el castellano es la lengua materna del 38,8% de la población, el aranés del 34,2% y el catalán del 19,4%, según los datos del censo de 2001.[4] El aranés es la lengua materna de cerca de 2.800 personas, lo que representa un 0,007% de la población de España.

Idiomas no oficiales [editar]

El aragonés y el asturleonés son aún hablados de manera minoritaria en algunas zonas rurales de España; ambos fueron declarados lenguas en peligro de extinción por la Unesco a finales del siglo XX. Su presencia escrita fue menor en comparación con otras lenguas españolas desde la Edad Media hasta los años 1970, pero el primer texto romance de España (el Fueru Xulgu d'Aviles) fue escrito en asturleonés, el Libro de Alexandre originalmente también fue escrito en esta lengua aunque solo se han conservados versiones posteriores ya muy castellanizadas, y hay numerosos textos jurídicos medievales escritos en asturleonés. Por su lado, y a modo de ejemplo, el aragonés era una de las lenguas de la Orden de San Juan del Hospital de Jerusalén, cuyo Gran Maestre, Juan Fernández de Heredia, lo utilizó profusamente en diversas obras. Asturleonés y aragonés son los dos grandes perdedores de la historia de la lingüistica romance, (y de la Historia en general) de España, su evolución desde el comienzo de la expansión de Castilla es la historia de un retroceso, natural pero continuo, que las fue arrinconando cada vez más, y es imposible entender España sin entender el papel de estos dos idiomas y de las dos culturas que llevaban y llevan aparejadas, idiomas que a pesar de todo han llegado vivos a nuestros días, y cuyas hablas de transición han marcado hondamente la configuracion de la dialectología del castellano y del catalán. Actualmente la supervivencia de ambos idiomas es más que precaria, y solo una profunda concienciación respecto de su enorme valor podría salvarlos de la extinción. Lamentablemente esa conciencia brilla por su ausencia en los responsables políticos de las tres autonomías donde aún es posible oir estas dos lenguas.

Aragonés [editar]

El aragonés, reducto del idioma romance navarroaragonés hablado en la Edad Media en los Reinos de Navarra y de Aragón, es aún hablado de manera muy minoritaria en zonas pirenaicas y prepirenaicas del norte de Aragón. Al borde de la extinción, se estima que sólo es hablado por unas 10.000 personas. Cabe destacar que en su día influyó en el valenciano. Hay un debate sobre la ley de lenguas en Aragón y las formas en las que se regularía su uso en el supuesto de que se le diese en un futuro algún tipo de reconocimiento ofical. Sus variedades son:
Aragonés central (belsetán, chistabino, tensino, pandicuto, bergotés);
Aragonés oriental (benasqués, grausino, ribagorzano, fobano, chistabino);
Aragonés meridional (ayerbense, somontanés).

Asturleonés [editar]

El asturleonés se habla en Asturias (con el nombre de asturiano o bable) y en parte de las provincias de León y Zamora (con el nombre de leonés), a parte de en la comarca portuguesa de Miranda do Douro (con el nombre de mirandés). Su uso está regulado por ley en el Principado de Asturias y su ortografía, léxico y gramática por la Academia de la Llingua Asturiana, que sin embargo no goza de fuerza vinculante para las otras zonas donde se habla; en Miranda se escribe con una norma ortográfica basada en el portugués. El asturleonés cuenta con diversas variedades dialectales, agrupadas en tres bloques o dialectos principales: el occidental, hablado en Asturias, León, Sanabria (Zamora) y la Miranda portuguesa; el central, en buena parte de Asturias y base de la normativa asturiana, y el oriental. Existe actualmente un debate sobre la oficialidad del asturiano muy vivo en Asturias y hay un cierto número de organizaciones civiles y políticas que luchan por su conservación, oficialización y defensa.

Hablas de transición [editar]

Como habla de transición se conoce a aquella que presenta rasgos de dos idiomas vecinos y que no tiene respecto de ellos la suficiente autonomía léxica, gramatical o fonética como para considerarse una lengua simple:

El cántabro (del asturleonés con el castellano), en Cantabria, este de Asturias.

El extremeño o altoextremeño (del asturleonés con el castellano meridional), en el noroeste de Cáceres.

El gallego-asturiano en la región de Asturias llamada Eo-Navia, si bien es considerado por la Real Academia Gallega como gallego.

El portugués de Firrera, hablado en Herrera de Alcántara (provincia de Cáceres), variedad dialectal del portugués antiguo con un alto grado de castellanización.

La fala de Jálama o galaico-extremeño, hablado en el valle del Jálama, en Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo, poblaciones situadas en la provincia de Cáceres, en la región de Extremadura.

Enclaves lingüísticos [editar]

el catalán, en las comarcas más orientales de Aragón límitrofes con Cataluña. Con el nombre de chapurreado, constituye una variedad del catalán noroccidental y es hablado por cerca de 30.000 personas.[5] [6] Véase también Lengua catalana en la Franja de Aragón.

de forma testimonial, el valenciano en algunas minúsculas pedanías de la sierra del Carche, sierra del noreste de la Región de Murcia limítrofe con la Comunidad Valenciana. El valenciano fue llevado por algunas familias de labradores de la fronteriza colindante de Alicante a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, despoblándose en gran medida la zona durante los años 1950 y 1960. Las pedanías en las que se considera que existe presencia del valenciano contaban con 697 habitantes en 2006,[7] de los que una parte importante es de habla inglesa, debido a la instalación de residentes británicos durante los años 1990 y 2000.

el gallego, en algunos pequeños municipios de las provincias de León y Zamora colindantes con Galicia. En la parte occidental de Asturias hay gran controversia sobre si lo que se habla es gallego o son hablas de transición con el asturleonés como se ha señalado en el apartado anterior.

el portugués, hablado de manera minoritaria en la diminuta localidad de Cedillo (provincia de Cáceres), en zonas rurales de la comarca de Olivenza (provincia de Badajoz) y en la también diminuta localidad de La Alamedilla (provincia de Salamanca).

Dialectos del castellano [editar]

Algunos dialectos que han merecido especial estudio son los siguientes :

Andaluz, hablado en la mayor parte de Andalucía, con una gran diversidad de rasgos que se solapan a lo largo del dominio dialectal. Gran parte de los rasgos de los dialectos y variedades lingüísticas del español americano proceden del andaluz occidental, debido al fuerte predominio de los andaluces (sobre todo procedentes de las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz), entre los colonizadores europeos de la América hispana, durante casi todo el periodo colonial. Rasgos como el ceceo/seseo, la aspiración de eses finales, la fricativización de la Ch, la igualación de l y r implosivas, etc, que dominan amplias zonas dialectales del español americano, se documentan por vez primera en Andalucía. Dentro del andaluz se suelen distinguir dos grandes zonas: la occidental y la oriental. La zona occidental comprende las provincias de Huelva, Sevilla, Cádiz y la parte occidental de las de Córdoba (Valle del Guadalquivir) y Málaga y la zona sur de Badajoz. La zona oriental se extiende por las provincias de Jaén, Granada, Almería y la parte oriental de Córdoba y Málaga, adentrándose incluso en la provincia de Murcia y Melilla.
Hablas canarias, que tomaron gran parte de las características del andaluz en su variante sevillana (seseo, aspiración de las eses finales, uso exclusivo de ustedes, etc.), debido al predominio de los andaluces entre los primeros conquistadores y pobladores peninsulares. La modalidad lingüística hablada en Canarias posee asimismo una importante influencia guanche, una de las ramas bereberes extintas, que se hablaba en las islas antes de la llegada del castellano, así como influencias del portugués y numerosos americanismos.

De forma testimonial, el habla panocha, dialecto castellano con influencias andaluzas, aragonesas y valencianas, en algunas zonas rurales de la Huerta de Murcia. Sin embargo, se encuentran trazos dialectales de hablas murcianas (como el seseo o la caída de consonantes sonoras intervocálicas) a lo largo de la región de Murcia y de la cuenca del Segura.
Castúo (medioextremeño y bajoextremeño), hablas castellanas con rasgos meridionales de tránsito con el leonés (o extremeño), en Extremadura.

Hablas riojanas, de influencia aragonesa por el oriente, vasca por el norte y asturleonesa por el occidente.

Todos los dialectos del castellano en España están incluidos en las siguientes grandes subdivisiones :

dialecto castellano septentrional
dialectos de transición entre andaluz y castellano
dialecto andaluz
dialecto canario

Lenguajes no orales [editar]

Lenguas de signos:
Lengua de signos española (LSE)
Lengua de signos catalana (LSC)
Lengua de signos valenciana (LSCV).
Silbo gomero, en La Gomera

Lenguas originadas por los procesos migratorios [editar]

Debido a la fuerte inmigración que ha recibido España desde los años 1990, han aparecido comunidades relativamente importantes de hablantes de otras lenguas. Según el censo INE del 2006, un 9,68% de la población española es de nacionalidad extranjera, aunque un 34,46% de los extranjeros provienen de Hispanoamérica. Las lenguas de inmigrantes más habladas son:[8]

El árabe, principalmente árabe marroquí, es la lengua mayoritaria entre los inmigrantes procedentes del Magreb. En el 2006 había empadronados en España 618.332 ciudadanos de nacionalidad marroquí, argelina, egipcia, siria, libanesa, jordana, tunecina e iraquí. Los árabes se encuentran repartidos por toda España, aunque su presencia es mayor en Ceuta, Cataluña y Andalucía que en otras comunidades.

El rumano, hablado por la amplia colonia de origen rumano (407.159 empadronados en el 2006, la tercera mayor) y por moldavos (11.330). Son especialmente numerosos en la Comunidad de Madrid, Castilla la Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana.

El inglés, hablado principalmente en las provincias de Málaga y de Alicante por ciudadanos originarios del Reino Unido. Existen 315.122 empadronados en España (INE 2006) de nacionalidades británica, irlandesa, estadounidense, canadiense o australiana. Los ingleses constituyen más del 30% de la población en numerosos municipios de las costas alicantina y malagueña, donde poseen periódicos y canales de radio propios. Su presencia también es significativa en Baleares, Murcia y Almería.

El alemán, hablado fundamentalmente en los archipiélagos balear y canario. Hay, en el 2006, 173.651 ciudadanos empadronados en España de nacionalidades alemana, suiza o austriaca.
Idiomas bereberes, hablados por parte de los 563.012 marroquíes que residen en España. El rifeño es la lengua más hablada entre los inmigrantes de Melilla.

El quechua, hablado por parte de los ecuatorianos y bolivianos afincados en España.

El portugués, hablado por inmigrantes portugueses (principalmente en Galicia y en León) y brasileños (repartidos por toda España). Los empadronados en España de estas dos nacionalidades suman 153.076 en el año 2006.

El wu, lengua china hablada por la mayoría de los inmigrantes chinos que hay en España, procedentes principalmente de la provincia de Zhejiang. Hay 104.681 ciudadanos de nacionalidad china empadronados en España (2006).

El búlgaro. Hay 101.617 búlgaros empadronados en España, y es la nacionalidad extranjera predominante en las provincias de Valladolid y Segovia.

El francés, presente en España desde la Edad Moderna a través de las colonias de comerciantes franceses asentados en ciudades como Cádiz, Sevilla, Alicante o Barcelona. Tras la Guerra de Independencia Argelina, más de 30.000 pieds noirs (franceses de Argelia) se instalaron en España, principalmente en la provincia de Alicante. En España había en el 2006 90.021 empadronados de nacionalidad francesa, 29.526 de nacionalidad belga y 15.385 de nacionalidad suiza. Asimismo, hay muchos inmigrantes de países africanos que han sido colonias francesas o belgas y donde perdura el francés como lengua oficial o importante (Argelia, Marruecos, Senegal...).
Véase también: Inmigración en España

Idiomas estudiados como segunda lengua [editar]
Se imparten como segundas lenguas el alemán, el francés, el italiano y sobre todo el inglés, aunque no existe un alto porcentaje de personas que dominen estas lenguas.

Lenguas desaparecidas

Véase también: Lenguas prerromanas en la Península Ibérica

Lenguas que se hablaban en el actual territorio español, en la actualidad lenguas muertas:Lenguas habladas en la Edad Antigua:
Tartésico
Aquitano
Celtíbero
Lusitano
Íbero
Fenicio
Griego clásico, en las colonias griegas del Mediterráneo español.

Latín, impartido en bachillerato, conservado en numerosas inscripciones y ya apenas utilizado en actos litúrgicos o similares

Lenguas habladas en la Edad Media:
Gótico
Mozárabe
Árabe andalusí
Guanche

Véase también [editar]

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